42 productos
Todo sobre los vinos blancos secos de Saboya
¿Cuáles son los vinos blancos de Saboya?
Los vinos blancos secos de Saboya se presentan en numerosas denominaciones de renombre como Apremont, Chignin, Abymes y Saint-Jeoire-Prieuré. Estas denominaciones expresan las diferentes facetas de las variedades locales de uva, adaptándose cada una a su terroir específico. La variedad Jacquère, por ejemplo, produce vinos vivos y minerales, especialmente en Apremont, mientras que la Roussette y la Roussanne aportan más complejidad, como en los vinos de Chignin-Bergeron. Estos vinos son a menudo elaborados por viticultores comprometidos como Nicolas Ferrand o Mathieu y Camille Apffel, que practican la viticultura orgánica o biodinámica para resaltar lo mejor del terroir de Saboya.
¿Qué vino blanco de Saboya elegir para una raclette?
Para acompañar una raclette, un vino blanco seco de Saboya es una opción perfecta gracias a su equilibrio entre frescura y acidez, que compensa la riqueza del queso fundido. Los vinos de la variedad Jacquère, típicos de la denominación Apremont, son ideales. Su vivacidad y mineralidad aportan una dimensión adicional al plato. Si prefieres algo más aromático, una Roussette de Savoie (o Altesse) también puede ser una excelente alternativa, gracias a sus aromas afrutados y florales que combinan perfectamente con la textura cremosa de la raclette.
¿Con qué acompañar los Diots de Savoie al vino blanco?
Los diots de Saboya, cocinados en vino blanco, se acompañan perfectamente con un vino blanco seco de Saboya. Para acompañar este plato saboyano rico y sabroso, un vino como el Chignin, elaborado principalmente a partir de uvas Jacquère, resulta una excelente elección. Su frescura y sus aromas frutales equilibran la riqueza de los diots. Si prefieres un vino más estructurado, un Chignin-Bergeron, elaborado mayoritariamente con Roussanne, aportará una bonita redondez y aromas más complejos, creando una perfecta armonía con la carne y el vino blanco de cocción.
Las variedades de uva de los vinos blancos secos de Saboya: Riqueza y diversidad
Los vinos blancos secos de Saboya están elaborados con variedades de uva específicas que realzan los terroirs únicos de la región. La Jacquère, variedad dominante en la denominación Apremont, ofrece vinos ligeros, frescos y vivaces. La Roussette (Altesse), que prospera especialmente en Chignin, produce vinos ricos, a veces florales o afrutados, que ganan en complejidad con la edad. La Roussanne, cultivada principalmente en las soleadas terrazas de Chignin-Bergeron, produce vinos más intensos y estructurados. El Chasselas, por su parte, es una variedad más sutil que se encuentra en denominaciones como Ripaille o Marin, ofreciendo vinos finos y delicados.
Maridaje de vinos y platos: El vino blanco seco de Saboya en la cocina
Los vinos blancos secos de Saboya no solo acompañan especialidades locales. Gracias a su acidez y aromas afrutados, también combinan maravillosamente bien con mariscos, pescados de lago o platos ligeros como ensaladas o tartas de verduras. Su frescura y mineralidad los convierten en compañeros perfectos para los platos de verano. Ya sea para una comida sencilla o una gran ocasión, estos vinos revelan toda la riqueza y diversidad de la cocina saboyana y más allá.
¿Dificultad para elegir?
Topo, nuestro robot sumiller, te ayuda a elegir entre más de 600 vinos según tus preferencias. Incluso dicen que te da un regalo al final 🤫...