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Todo sobre los vinos del Isère
El terruño de los vinos del Isère
Situado entre los Alpes, Saboya y el Ródano, el viñedo de Isère se extiende por laderas escarpadas, a menudo en altitud, ofreciendo una gran diversidad de microclimas y suelos: escombros calcáreos, arcillo-calcáreos, morrenas glaciares... Olvidado durante mucho tiempo, este antiguo terruño vive hoy un verdadero renacimiento gracias a un puñado de viticultores apasionados que valoran las variedades autóctonas y las prácticas naturales. La altitud y las variaciones térmicas aportan a los vinos del Isère frescura, tensión y gran bebibilidad.
¿Qué estilos de vinos encontramos en Isère?
En Isère encontramos una gran variedad de estilos: blancos vivos y minerales, tintos ligeros o más estructurados, e incluso algunas cuvées espumosas naturales. Los viticultores trabajan a menudo con variedades antiguas o olvidadas como la verdesse, l’étraire de la Dhuy o el persan, junto al chardonnay, mondeuse o gamay. El estilo de los vinos es generalmente muy puro, sin artificios, con poco o ningún azufre, y una auténtica identidad alpina.
Vino tinto del Isère
Los tintos naturales del Isère se elaboran con variedades como gamay, mondeuse, étraire de la Dhuy o persan. Son vinos con fruta, taninos suaves y buena frescura. Pueden ser fáciles de beber o más profundos según su vinificación. Perfectos para quienes buscan tintos ligeros y vivos.
Vino blanco del Isère
Los blancos del Isère se asemejan a los vinos blancos secos de Saboya y presentan una buena tensión natural y aromas definidos. La verdesse, variedad local emblemática, da vinos cristalinos, florales y cítricos. El chardonnay y el altesse también pueden expresar gran complejidad alpina. Vinos sin artificios: levaduras autóctonas, pocos o ningún sulfitos, crianza sobre lías... Resultado: cuvées vibrantes, francas y muy digeribles.
¿Qué platos acompañan a un vino del Isère?
Los vinos naturales del Isère maridan muy bien con cocina sencilla, local o vegetal. Los tintos ligeros combinan con embutidos, gratín dauphinois o verduras asadas. Los blancos frescos son perfectos con pescado de lago, raclette ligera, ensalada de queso de cabra fresco o ravioles de Royans. Su pureza permite armonías con platos poco elaborados.
¿Cuáles son los mejores viticultores naturales del Isère?
Dos nombres destacan en vinos naturales de calidad en Isère. Jérémy Bricka, ex alpinista convertido en viticultor, vinifica cuvées de altitud con precisión y energía, en terruños escarpados y biodinámicos. El Domaine des Rutissons trabaja variedades antiguas como la verdesse o l’étraire de la Dhuy con gran cuidado, dando vinos rectos, puros y vibrantes. Ambos representan el renacer del viñedo de Isère.