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Todo sobre los vinos del Valle del Ródano
El terroir del Valle del Ródano
El Valle del Ródano se divide en dos zonas bien distintas. Al norte, los viñedos ascienden por laderas empinadas de granito y esquisto, con un clima continental marcado. Las parcelas suelen ser pequeñas y en terrazas. Al sur, los paisajes se abren a vastas llanuras con suelos de guijarros, arcilla roja y arena, bañados por un clima mediterráneo cálido y seco. El viento Mistral sopla con fuerza, limpia los viñedos y aumenta la concentración. Estas diferencias geográficas crean vinos muy contrastantes y ricos.
Variedades de uva y estilos de vino de la región
El Ródano es una de las regiones más ricas en ensamblajes. Al norte, la Syrah domina los tintos, acompañada en blancos por Viognier, Roussanne y Marsanne. Al sur, hay gran variedad: Grenache Noir, Mourvèdre, Carignan, Cinsault y Counoise para los tintos, y Clairette, Bourboulenc, Grenache Blanc o Picpoul para los blancos. Se producen tintos potentes, blancos aromáticos e incluso algunos rosados. En las versiones naturales, estos vinos ganan energía y expresión frutal.
Vinos tintos del Valle del Ródano
Los tintos del Ródano son potentes y expresivos. Al norte, la Syrah da vinos con notas de fruta negra, pimienta y a veces oliva o violeta, con buena tensión y potencial de guarda. Al sur, los ensamblajes dominados por Grenache producen vinos soleados, generosos, con aromas de fruta madura, garriga, especias y a veces cacao o cuero. El vino natural aporta más frescura, menos extracción y bebibilidad que rompe los códigos de los vinos demasiado masivos.
Vinos blancos del Valle del Ródano
Los blancos del Ródano merecen ser más conocidos. Al norte, el Viognier (sobre todo en Condrieu) ofrece vinos muy aromáticos, con notas de albaricoque, flores blancas y a veces un toque mielado. Marsanne y Roussanne aportan estructura y redondez. Al sur, los ensamblajes son más variados: Clairette, Bourboulenc, Grenache Blanc, que producen blancos a menudo más secos, florales y ligeramente salinos. Las versiones naturales aportan vivacidad, tensión y mucha gourmandise.
Platos para acompañar vinos del Valle del Ródano
Los maridajes son numerosos. Los tintos del norte combinan bien con carnes rojas, platos con champiñones o quesos curados. Los del sur con platos mediterráneos: tajine, cordero asado, ratatouille, cocina con hierbas. Los blancos del norte acompañan bien aves en crema, pescados nobles o risottos. Los del sur se maridan con ensaladas de verano, mariscos o quesos frescos. En versión natural, estos vinos son a menudo más digeribles y funcionan tanto como aperitivo como en la mesa.