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Todo sobre los vinos de Burdeos
El terruño de los vinos de Burdeos
El viñedo de Burdeos se extiende por más de 110.000 hectáreas y presenta una gran variedad de suelos: gravas, arcillo-calcáreos, arenas y limos. Atravesado por la Garona y el Dordoña, goza de un clima oceánico templado, con diferencias entre la orilla izquierda y derecha. Burdeos es famoso por sus ensamblajes, que en tintos suelen mezclar merlot, cabernet sauvignon y cabernet franc, y en blancos sémillon, sauvignon blanc o muscadelle. La diversidad de sus suelos da lugar a vinos potentes, elegantes, a veces austeros en su juventud, pero siempre aptos para la guarda.
El vino natural en la región de Burdeos
Burdeos, cuna del vino clásico y de los grandes châteaux, ha estado durante mucho tiempo al margen del movimiento del vino natural. Con altos volúmenes de producción y una viticultura convencional dominante, la región ha tardado en adoptar un enfoque más artesanal y ecológico.
Sin embargo, una nueva generación de viticultores independientes empieza a emerger, rechazando los productos químicos y adoptando prácticas biodinámicas o naturales. Elaboran pequeñas cuvées, muchas veces fuera de la AOC, devolviendo libertad al terruño. El Burdeos natural sigue siendo una rareza, pero merece toda la atención de los amantes del vino auténtico y vibrante.
¿Qué comer con un Burdeos natural?
Los vinos tintos naturales de Burdeos, a menudo profundos y estructurados, maridan muy bien con platos con carácter como un entrecot a la parrilla, un estofado de ternera, un magret de pato o setas rellenas. Su cuerpo flexible y más digestivo que un Burdeos clásico también combina con cocina vegetal (berenjenas asadas, lentejas con hierbas, tofu ahumado).
En blanco, van mejor con pescados a la plancha, aves con hierbas, quesos frescos o cocina asiática ligeramente especiada. El Burdeos natural, menos amaderado y más vivo, ofrece nuevas oportunidades gastronómicas.
Los mejores vinos naturales de Burdeos
Entre los pocos pero brillantes representantes del vino natural en Burdeos, destaca Sadon Huguet, un viticultor comprometido que trabaja sus viñas con pasión y sin concesiones. Cultiva pequeñas parcelas en agricultura ecológica y vinifica sin aditivos, sin clarificar ni filtrar, dando lugar a cuvées auténticas.
Los vinos de Sadon Huguet destacan por su energía, intensidad y finura. Ya sean tintos afrutados de merlot o cabernet, o blancos vivos y minerales, estas botellas muestran una nueva cara de Burdeos: más libre, más viva y claramente orientada hacia el futuro del vino.