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Todo sobre los vinos de Provenza
El terroir vitivinícola de Provenza
Con más de 26.000 hectáreas de viñedos y un clima fuertemente influenciado por el Mediterráneo, Provenza goza de un territorio extremadamente variado. Caliza al oeste, cristalina al este, con zonas de arenisca, esquistos, margas o guijarros, cada subregión tiene sus propias características. La alta exposición al sol, la baja pluviometría y el Mistral juegan un papel crucial en la calidad sanitaria de las uvas. Tres denominaciones principales estructuran la producción: Côtes de Provence, Coteaux d’Aix-en-Provence y Coteaux Varois, sin olvidar IGP como Méditerranée o Alpilles, más libres y a menudo preferidas por los viticultores naturales.
Qué estilo de vino se encuentra en Provenza
Provenza no es solo el rosado de piscina. Aunque el rosado representa la mayor parte de la producción (aprox. 90%), también hay tintos carnosos y especiados y blancos poco conocidos pero muy expresivos. Los vinos suelen ser secos, vivos y muy aromáticos, con una bonita estructura mineral. En versión natural, estos estilos se vuelven más crudos y sinceros: menos técnicos, más vivos. Las vinificaciones sin aditivos permiten redescubrir una Provenza más campesina, más arraigada en sus terroirs que en el marketing.
El vino rosado de Provenza
Durante mucho tiempo estandarizado por los grandes volúmenes industriales, el rosado de Provenza recupera nueva energía gracias a los viticultores naturales. Adiós al rosado tecnológico, bienvenidas cuvées con estructura, fondo, frescura y, a veces, algo de tanino. Con uvas como Grenache, Cinsault o Tibouren, los rosados naturales de Provenza pueden acompañar toda una comida y no se limitan al aperitivo de verano. Menos estables pero más vibrantes, ofrecen otra visión del rosado, más artesanal y gastronómica.
Vinos tintos y blancos de Provenza
Los tintos naturales de Provenza destacan por su carácter soleado y estructurado, a menudo con notas de especias, garriga y frutos negros maduros. Mourvèdre, Syrah, Grenache, Carignan… uvas que, bien trabajadas, producen vinos con sustancia sin exceso de madera ni pesadez. Entre los blancos, Rolle (Vermentino), Clairette, Ugni blanc o Bourboulenc permiten cuvées frescas, salinas y a veces algo oxidativas cuando las vinificaciones son más libres. Vinos poco conocidos, pero que merecen atención, especialmente en versión natural.
Qué comer con un vino natural de Provenza
Un tinto natural del sur de Provenza combina perfectamente con una cocina soleada: daube provenzal, ratatouille, cordero a la parrilla o verduras al horno. Los rosados más profundos acompañan platos mediterráneos como pissaladière, sardinas a la parrilla o ensalada niçoise. Los blancos naturales, a menudo expresivos, son ideales con pescado a la plancha, anchoas marinadas o quesos de cabra frescos.